A veces, los dibujos traen historias pegadas. Historias de las personitas que aparecen ahí, en el papel blanco, sin que yo sepa muy bien de donde ha salido. Como la historia de ella:
Antes era acróbata, en el circo. Llevaba un vestido de lentejuelas de muchos colores y siempre estaba en la parte más alta de la carpa, viendo el mundo a sus pies, como un pájaro en un árbol.
Un día, cuando el circo atravesaba el Gran Bosque, oyó que querían talar el árbol más alto de todos, que era como una torre verde, o como un faro que sobresalía por encima de los demás árboles.
Siempre le había gustado ese árbol, así que, durante la noche, trepó hasta una rama baja.
"No pienso bajar hasta que no prometáis que no talareis nunca el árbol" dijo.
"En cuanto bajes, lo talaremos" dijeron.
De manera que no bajó.
Allí se quedó.
Y allí está. Se ha hecho una casa en la parte más alta, para protegerse los días de lluvia. Se alimenta de huevos de pájaros y frutas silvestres y agua de manantial. Sus amigos le han ido llevando cosas importantes, como un cuaderno de dibujo y lápices de colores, libros de cuentos y una cámara de fotos.
No necesita nada más.
El único problema es que, de tanto vivir en las alturas, a su pelo se le ha olvidado como crecer hacia abajo...