miércoles, 15 de agosto de 2012

Compañeros de Viaje

Llevo mucho tiempo viajando. 
Ya sabéis, es el problema de tener un Alma Barca.
Y a medida que pasa el tiempo, y los lugares, me voy dando cuenta de lo que en realidad importa de un viaje. Un viaje no es solo un destino. No es un lugar, no es ver cosas, hacer fotografías y volver a casa. Un viaje es un camino. Un viaje es un cambio. 
Si es de verdad, cualquier camino te cambia. 
Se trata de andar. De ver, de sentir, de oler. Se trata de hundirse en el paisaje, en la tierra, en el mar, de dejarse llevar.
Un viaje es una transformación.
Y un viaje no es nada sin compañeros de camino. A veces es la gente que encuentras allí...


Como Silvana; Sergio y Mauro en La Pérgola...


O como  Leonardo en las montañas de la Garfagnana.


Otras veces, las que más, es la gente que te acompaña en el camino. Los otros caminantes. Andariegos, Almas Barcas, espíritus nómadas.


El camino se hace más fácil así. Es más fácil ver. Es más fácil reír.


Sentir.


Aprender.


Es más fácil disfrutar.


Los compañeros son los que hacen bueno el camino.


Te enseñan cosas que no sabías.


Te muestran cosas que tú no sabías ver.


Te hacen ver la vida, y el viaje, de otra manera.


Y luego están los guías. Que se dedican a eso. Que es su trabajo.


Pero también es como son. Es lo que son. Un compañero más. Alguien que enseña. Alguien de quien aprender.


Alguien con quien reír durante un rato. O durante toda la vida.
No se trata de que te enseñen un país. Se trata de que te enseñen su alma. Y que te hagan sentir parte de algo más grande. Se trata de no sentirse sola.


Supongo que, en realidad, se trata de encontrar una pequeña familia lejos de casa.


O simplemente se trata de que quería daros las gracias a todos.
Noélia.
Cecilia.
Carmelo.
Javier.
Dori.
Inés.
Jose.
Maribel.
Antonio.
Paulino.
Teresa.
Nati.
Magdalena.
Susana.
Mercedes.
Fina.
Jose.
Los dos Juanes.
Tenti.
Rafael.
Y sobre todo a Raúl, que nos enseñó a ver las cosas con otros ojos, que tiene el trabajo más bonito del mundo, el de hacer feliz a la gente. Y lo hace de maravilla.
Gracias, familia...







1 comentario:

  1. Un día de éstos tengo que acompañarte en uno de esos viajes. Tal como lo cuentas no puede ser menos que intenso. Y sería bonito ser compañeras de viaje ;) A más escala, que hay grandes ciudades que han sido ya testimonio de nuestras aventuras.

    Me alegro de que lo hayas disfrutado de esa manera. Ya me contarás el próximo.

    Bonitos paisajes, me ha impactado la foto del lago.

    Un besote

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