domingo, 13 de marzo de 2011

El Sol

(Imagen de Paulina Cassidy)

De Madrid me traje el Sol.
Aunque lloviera.
Carmen sabe de que estoy hablando. El Sol se vino conmigo desde Madrid. Desde un pueblecito de la Sierra, para ser exactos. Colgado de un cordón marrón. Diciendome cosas al oido. Cosas sin palabras. Cosas que suenan a agua, que huelen a tierra mojada, a incienso, a canela. Cosas que se balancean con ritmo de mar.
Cosas que no supe interpretar del todo, pero no importa, porque no se trataba de interpretar, ni de entender, si no de sentir.
El Sol es el decimonoveno arcano del Tarot.
Representa la energía, la vitalidad, la alegría de vivir.
Un gran sol calienta con sus rayos a dos niños desnudos, los abraza, los llena de esperanza.
El Sol es esperanza.
Resulta que es una carta muy positiva, que en ocasiones puede ser interpretada simplemente como "si". Si a tu pregunta. Si a la felicidad. Si a la vida.
Está relacionada con los signos de geminis y de piscis, que da la casualidad que es el mío, si es que eso de la casualidad existe. Por lo tanto, está también relacionado con la dualidad, con la unión y el equilibrio de los opuestos, como lo terrenal y lo espiritual, lo particular y lo universal.
Así que mi paseo por el Teatro de los Sentidos me ha acabado por traer alegría, optimismo, calidez, protección, suerte, felicidad, exito, amor,...
¿Que más puedo pedir?
Madrid me ha dado mucho más de lo que esperaba...


1 comentario:

  1. Te llevaste el sol literalmente ;)

    Es de eso de lo que se trata, de sentir.

    ¿Las casualidades existen? No sé, pero en Madrid se dieron muchas, o al menos grandes ;)

    Me encanta que hayas vuelto, y tan llena de energía, tan positiva. Lo mejor, que eres capaz de transmitirlo.

    Un besazo

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