Cuando hace frío, cuando las tardes son largas y oscuras, es cuando más me gusta meterme en la cocina, mezclar los ingredientes en el bol grande, el que tiene rayas de colores, batir, amasar, hornear.
Me gusta como huele mi casa las tardes de invierno. Me gusta perfumarla de canela.
O de chocolate.
O de pastel.
Hoy, mi dorada tarta de zanahoria y coco.
Muy facil de hacer. Apuntad:
INGREDIENTES
200 gr. de coco rallado
300 gr. de zanahoria rallada
150 gr. de azúcar
75 gr. de harina
1 sobre de levadura química
3 huevos
Canela molida (opcional)
Gengibre molido (opcional)
Chocolate para postres, unos 150 gr.
Nata líquida, media botellita
ELABORACIÓN
Mezclar en un bol grande todos los ingredientes secos, tamizando la harina y la levadura para que no hagan grumos. Las especias no están en la receta original, pero a mi me gusta añadirlas, le dan a la tarta un sabor muy especial. Pero eso va a gustos, claro.
Batir los huevos e incorporarlos a la mezcla anterior. Remover bien hasta conseguir una pasta homogenea.
Verter la mezcla en un molde engrasado y enharinado. Yo he usado un molde de silicona la mar de bonito que no necesita ninguna preparación previa. Primera vez que lo pruebo, y desde luego, no será la última. Funciona de maravilla.
Hornear a temperatura media durante 30-35 minutos, o hasta que veáis que está dorado y firme al tacto.
Por cierto, mi tarta NO está quemada. Las fotos con flash es lo que tienen, son así de puñeteras...
La tarta original tampoco lleva cobertura de chocolate, pero en mi casa parece que si un postre no lleva chocolate no es un postre, así que, si os apetece, la podeis hacer derritiendo el chocolate junto con la nata a fuego muy lento sin dejar de remover. Tiene que quedar una crema muy suave, sin grumos. Usadla para cubrir la tarta una vez fría y desmoldada. Dejadla en la nevera para que el chocolate se endurezca y Bon Apetit!!!!
Esta tarta está mucho mejor de un día para otro. Es un poco densa, pero muy jugosa, así que no comáis demasiada.
Además, así durará más, hombre...
¿Y esto?